INDICACIONES
Fluido ligero y sedoso con Ácido hialurónico IaluDeep® que crea una barrera invisible y defiende la piel frente a los daños provocados por la exposición solar y a los efectos del esmog y el estrés ambiental, los principales responsables de la formación de radicales libres.
Los filtros solares fotoestables de última generación protegen la piel frente al envejecimiento provocado por los rayos UV e IR (manchas, arrugas, pérdida de tono y elasticidad).
El extracto natural anti-luz azul es rico en flavonoides, moléculas escudo que contrarrestan los daños de tipo oxidativo provocados por la exposición a este tipo de radiación. Previenen el fotoenvejecimiento contrarrestando los daños provocados por la exposición solar, es decir, formación de arrugas, engrosamiento cutáneo y degradación del colágeno de tipo I.
El producto contiene IaluDeep®, un complejo exclusivo de Ácido hialurónico y extracto de Tupinambo (Helianthus tuberosus) formulado y producido por nuestros laboratorios. Este Ácido hialurónico potenciado hidrata la piel en profundidad y contrarresta el fotoenvejecimiento gracias a su acción antioxidante protectora.
La textura ligera y sedosa aporta hidratación intensa y se adapta perfectamente a todo tipo de piel, incluso combinándolo con la crema habitual.
USO
Extender de manera uniforme sobre cara y cuello.
Ideal como base para el maquillaje.
ACTIVOS
IALUDEEP® (COMPLEJO DE ÁCIDO HIALURÓNICO Y EXTRACTO DE TUPINAMBO)
Acción hidratante y antioxidante profunda
Protege frente a la luz azul que emite el sol y a la de los aparatos electrónicos (smartphone, tableta, ordenador, etc.)
Protegen frente a los rayos UVA-UVB-IR
LA PIEL Y LA RADIACIÓN SOLAR (UV Y VISIBLE)
La radiación solar daña la piel si no se protege de forma adecuada. El sol representa el factor exógeno con mayor responsabilidad en el envejecimiento cutáneo (formación de arrugas, elastosis cutánea, fragilidad, manchas y alteraciones en la pigmentación, mayor vulnerabilidad de la piel).
Además de proteger la piel contra los rayos UV e IR, es fundamental protegerla también contra la luz azul (400-500 nm) que constituye aproximadamente el 25-30% de la radiación solar. Actualmente debemos tener en cuenta no sólo la exposición a la luz natural, sino también la exposición a fuentes artificiales de luz azul que están representadas principalmente por las pantallas de los aparatos electrónicos como ordenador, tableta y teléfonos móviles (pantallas predominantemente de tipo LED). Se ha estimado que 7 horas al día pasadas delante de las pantallas equivalen a 2 horas de exposición a la luz solar natural. Este tipo de radiación puede penetrar a través de la piel y provocar estrés oxidativo promoviendo la actividad de proteasis que degrada la matriz extracelular de la dermis. Además, la luz azul reduce la proliferación de los queratinocitos, altera la capacidad antioxidante de los fibroblastos, provoca daños en el ADN y frena los procesos de regeneración de la piel.
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